¿Qué entendemos por “competencia en comunicación lingüística“?, se trata de la habilidad para utilizar la lengua, y se entiende que un correcto uso de la misma se contextualiza en el acto de comunicarnos. No es difícil trabajarla desde casa ya que la comunicación va de la mano del ser humano, necesitamos relacionarnos a través de ella para expresarnos y satisfacer necesidades.
Las destrezas que se pueden adquirir a través de esta competencia se pueden traducir en habilidades para leer y comprender, escribir, expresar ideas y también saber escuchar a los demás. Y cuando hablo de leer y escribir estoy pensando en que sean capaces de hacerlo en cualquier soporte elegido, desterrando la idea de que sólo es posible mediante papel y lápiz.
Normalmente podemos considerar que los niños adquieren esta competencia cuando saben utilizar la lengua escrita y también oralmente en diferentes situaciones. ¿Qué objetivo podríamos tener los padres al respecto?, creo que nos gustaría que nuestros niños fueran capaces de adquirir las habilidades necesarias paradesarrollar con éxito la comunicación en diferentes contextos. También querríamos que sean capaces de utilizar funcionalmente una de las lenguas extranjeras.
Como he comentado y dado que la comunicación es algo que acompaña al ser humano desde sus orígenes, no es complicado atender el desarrollo de esta competencia desde casa. Sólo debemos tener un poco de interés y constancia en facilitar su aprendizaje.
Ideas para trabajar la Competencia en comunicación lingüística:
- Permitir que los niños expresen su opinión razonada sobre los hechos que ocurren en su entorno, y alentar este tipo de conversaciones a fin de que se sientan más seguros utilizando el lenguaje verbal.
Animarles a introducir todo tipo de elementos del lenguaje para que las descripciones sean más ricas y variadas.
- Utilizar habitualmente el diccionario tanto para consultar directamente palabras desconocidas como para jugar estimulando su imaginación.
Como ejemplo os cuento algo que nosotros hacemos en casa de vez en cuando: (siempre con diccionario de papel porque así se obligan a recordar el orden alfabético de las letras) por turnos hacemos preguntas a los demás para definir la palabra a buscar (¿qué letra te gusta? ¿busco en la página izquierda o derecha? ¿prefieres la parte superior de la hoja, la central o la inferior?). Cuando el que ocupa el turno está situado en el área a buscar, selecciona una palabra desconocida y les pregunta a los demás qué creen que significa… todos vamos elaborando enunciados y finalmente conocemos el significado real. Es una forma de enriquecer vocabulario mientras nos divertimos.
- Con los niños que aún no han empezado la Educación Primaria es muy interesante – y además a ellos les gusta – aprovechar nuestros paseos por la calle para leer rótulos de comercios y descifrar códigos de circulación.
- Cuando ya saben leer, es conveniente leer la prensa junto a ellos, y a partir de los nueve años podemos seleccionar noticias (o que lo hagan ellos) y contrastar cómo se muestran en diferentes medios digitales.
- Dependiendo de sus intereses y capacidades podemos animarles a redactar resúmenes o escribir historias.
- Si permitimos que nos acompañen a realizar gestiones, hacer la compra, visitar al médico o saludar a los vecinos, nos observaran utilizando un lenguaje apropiado a cada ocasión y aprenderán por imitación.
- Podemos animarles a que sean ellos los que escriban un correo electrónico a los abuelitos o realicen alguna búsqueda en Internet, siempre que estemos presentes para guiarles.
- Y por supuesto, incentivar la lectura de diferentes géneros: narrativa, teatro, poesía, cómics…
Hay un hecho que se observa hoy en día y es que los pequeños no son capaces de diferenciar los contextos y a veces se expresan utilizando el mismo lenguaje cuando juegan con sus amigos, visitan una biblioteca o asisten a una actividad en un museo. Creo que el hecho de que les dejemos ser niños sin exigirles formalismos y permitiendo naturalidad, no está reñido con la necesidad de que su lenguaje sea rico y apropiado a cada ocasión
Como veis no es excesivamente complicado ayudar a nuestros hijos para el desarrollo de esta competencia en casa. Cualquier acción que emprendamos al respecto les servirá para pensar sobre cómo funciona una lengua y sus normas de uso. Si cuidamos la comunicación lingüística, les mostramos una actitud positiva hacia la lectura, la escritura y la expresión oral.
Y estas recomendaciones valen tanto para la lengua materna (catalán, euskera, castellano…) como para aquellas que también sean capaces de utilizar nuestros niños.
de Peques y Más de Macarena