¿QUÉ ES LA DISLEXIA?

Nuestro hijo tiene 8 años y leía mucho peor
que sus compañeros. Lo hemos llevado a un especialista y nos ha
dicho que nuestro hijo padece dislexia. Estamos muy agobiados.
¿Qué es la dislexia?

Esta es una situación con la que nos podemos encontrar los
profesionales que trabajamos en la escuela y entre un 5 y 10 % de los
padres de niños con edad escolar.

Trabajo como orientador en Infantil y Primaria y definir este
término en este espacio tan breve no es tarea fácil pero
voy a facilitar algunas orientaciones.

1º. Personalmente me gusta más utilizar el
término “trastorno de la lectura”, tal y como lo
hace la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-IV TR)
porque describe mejor lo que ocurre y conlleva la esperanza de que es
algo recuperable. El término dislexia parece más bien
como algo irreversible y crónico.

2º. Padecer un trastorno de la lectura (o dislexia) significa
que uno o varios de los procesos que intervienen en la lectura no
está funcionando correctamente (disfunción) y por tanto,
no permite al alumno utilizar la lectura como los demás
niños de su edad. En estos casos el rendimiento intelectual en
general es correcto (por ejemplo, el Cociente Intelectual está
dentro de los valores normales). Parece que sólo está
afectada la lectura y los procesos que conlleva.

3º. En la lectura intervienen diferentes procesos: perceptivos
(percibir e interpretar las letras y palabras), léxicos (leer
correctamente las palabras), sintácticos (interpretar las
diferentes estructuras sintácticas, signos de
puntuación…)  y semánticos (extraer el
significado de lo leído, integrarlo en la memoria y realizar
inferencias).

4º. Algunos de los síntomas que aparecen en los niños que padecen trastorno de la lectura son:

– Tienen una tasa de errores superior a sus iguales cuando
leen. Los errores suelen ser: omitir letras de una palabra o palabras
completas; sustituir una letra por otra; sustituir palabras al leer;
añadir letras o palabras en la lectura.

– Su velocidad lectora, medida como promedio de palabras por
minuto, es significativamente inferior al promedio de su edad: leen
más despacio, realizan repeticiones espontáneas de
palabras, hacen pausas inadecuadas antes de determinadas palabras,
siguen la lectura con el dedo, entrecortan las palabras…

– En ocasiones confunden letras similares: p-b-d-q; m-n-u-ñ-h; etc…

– Tienen dificultades para comprender oraciones, instrucciones
escritas y estructuras sintácticas más complejas (por
ejemplo, las oraciones de relativo o las oraciones en voz pasiva)

5º. En muchos casos aparecen dificultades (o trastornos) asociados a sus dificultades lectoras, sobre todo:

– Pobre desarrollo de la conciencia fonética, es decir la
capacidad de analizar los sonidos del habla (dificultades sobre todo a
nivel de fonemas).

– Dificultades de orientación espacial: dificultades para
imitar gestos en espejo, identificar derecha – izquierda…

– Dificultades visioperceptivas: problemas para reproducir dibujos
sin sentido, varias figuras geométricas o líneas que
siguen diferentes trayectorias; dificultades para discriminar dibujos
similares o símbolos.

– Tiene dificultad para trabajar con otro tipo de símbolos: números, signos matemáticos…

– Su rendimiento está por debajo del promedio de su edad en tareas de memoria visual inmediata y tareas de ritmo.

– Suele haber antecedentes familiares de dificultades con la
lectura: el papá o la mamá padecieron dificultades
similares.

– Aumenta la presencia de otros signos neurológicos menores.

6º. Muchas de las dificultades lectoras se manifiestan en la
escritura, pero propiamente dicho, una cosa es el trastorno de la
lectura y otra el trastorno de la escritura, aunque en muchos casos los
niños padecen ambos trastornos.

El trastorno de la lectura se recupera en la mayoría de los
casos siempre y cuando se den algunas condiciones. La semana que viene
intentaré responder pregunta ¿CÓMO SE TRATA LA
DISLEXIA?