Sobre SERGIO
Que son las Inteligencias Múltiples
La teoría de las inteligencias múltiples es un modelo propuesto por Howard Gardner, psicólogo estadounidense, en el que la inteligencia no es vista como algo unitario que agrupa diferentes capacidades específicas con distinto nivel de generalidad, sino como un conjunto de inteligencias múltiples, distintas e independientes. Gardner define la inteligencia como la “capacidad de resolver problemas o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas”.
Definir la inteligencia como una capacidad la convierte en una destreza que se puede desarrollar. Gardner no niega el componente genético, pero sostiene que esas potencialidades se van a desarrollar de una u otra manera dependiendo del medio ambiente, las experiencias vividas y la educación recibida, entre otros factores.
10 ideas centrales para hablar de la identificación de los más capaces
Post 1.¿Superdotación o alta capacidad?
Post 2. Perspectivas actuales en la identificación y evaluación de los alumnos de alta capacidad
Post 3.Los niños de alta capacidad son el 3-5% de la población?
Post 4.El mito del 3-5%, ¡30 años después!
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1. La «superdotación» NO es un atributo, rasgo o condición personal que se alcanza o con la que se nace, estable e inmutable a lo largo del tiempo, de modo que unos son «superdotados» y otros no lo son.
2. Muchos todavía confían principalmente, en algunos casos exclusivamente, en las puntuaciones de tests de CI para definir y determinar si un estudiante es «superdotado», (…)todavía establecen puntos de corte, tales como un percentil 90 ó 95.
3. El pensamiento contemporáneo desafía este enfoque provinciano que muchos calificarían de pasado de moda en la identificación de los «superdotados«. En la opinión de muchas de las autoridades en este campo, esta postura es demasiado simplista y se basa en el mito de que «ser superdotado» es algo real y permanente, de que un alumno «es» o «no es» superdotado.
4. No hay una base científica o justificación para dicotomizar a las personas en dos grupos distintos y mutamente excluyentes: «los superdotados» y «los no superdotados»(…). Una ficción relacionada con ésta es la de considerar que la «superdotación« es lo mismo que CI. Esta ficción afirma que «ser superdotado» significa que tienes un CI alto. Muy pocos expertos en el campo de la alta capacidad actualmente aceptan esta postura de identificar la «superdotación» con un CI alto (Borland, 2009; Sternberg, Jarvin, & Grigorenko, 2011). Lo cierto es que la «superdotación»no es algo real. No hay diferencia entre una puntuación CI de 128 y 130.
5. Cualquier postura teórica o práctica que se adopte sobre las capacidades humanas, incuestionablemente tiene que estar ligada a la idea de desarrollo evolutivo a lo largo de la vida y a las necesarias influencias del medio: familia, escuela, amigos, etc. Un cierto número de autoridades en este campo apoyan un modelo de desarrollo que vea la «superdotación» como un proceso de transformación de la alta capacidad intelectual y el talento potencial en rendimiento sobresaliente e innovación en la edad adulta en dominios específicos culturalmente valorados por una sociedad (Feldhusen, 2005; Foley Nicpon & Pfeiffer, 2011; Pfeiffer, 2012; Subotnik & Jarvin, 2005).
6. De acuerdo con lo anterior es posible postular la capacidad como aptitud para. Siendo así, y pensando en niños y jóvenes, todo está por hacer. El desarrollo de la capacidad, o mejor aún, su aplicación al aprendizaje en cualquier campo del saber o de la actividad humana es necesaria para convertir las meras potencialidades en talentos. Además de la capacidad intelectual general, las capacidades específicas y un buen número de factores no intelectivos contribuyen de manera decisiva a configurar una trayectoria de éxito en los jóvenes más capaces. Por ejemplo, se ha encontrado que la práctica deliberada contribuye a predecir el rendimiento experto en muy diversos dominios (Ericsson, 1996, 2005; Ericsson, Krampe, & Tesch-Romer, 1993; Ericsson, Nandagopal, & Roring, 2005; Plant, Ericsson, Hill, & Asberg, 2005). La propia experiencia del autor y los hallazgos de otros (e.g. Dweck, 2006) confirman que el trabajo duro, la recompensa diferida (Côté, Baker, & Abernethy, 2003; Mischel, Shoda, & Rodriguez, 1989), y la autodisciplina (Duckworth & Seligman, 2005; Romer,Duckworth, Sznitman, & Park, 2010) también son críticamente importantes, incluso entre los estudiantes más capaces.
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7. Tanto si queremos admitirlo como si no, si aceptamos el mito del 3-5% (o del CI=130), entonces implícita y operacionalmente también estamos aceptando el inaceptable mito de que la «superdotación» y el CI son la misma cosa. Un segundo peligro que emana de este enfoque del 3-5% es que probablemente tenderemos a ver a los«superdotados» como una población fija, que siempre se podrá seleccionar para ofrecerles servicios educativos específicos.
8. Lo que es incluso más importante, desde la perspectiva de la programación educativa, es que los niveles altos de creatividad y compromiso con la tarea pueden desarrollarse en estudiantes que están algo por debajo del 3-5%. (…) Negar a los jóvenes una oportunidad de desarrollar niveles altos de interés, implicación, expresión y nivel avanzado de productividad porque no han alcanzado un punto de corte arbitrario e indefendibe no está lejos de la hipocresía educativa.
9. Equiparar CI y “superdotación” es problemático también por otras razones. La naturaleza cuantitativa de los CIs parecen llevar a mucha gente a tomarlos demasiado en serio. No es infrecuente que muchos educadores establezcan puntos de corte inflexibles para la admisión en programas específicos. Esto puede llevar a absurdos tales como admitir (y por ello etiquetar como“superdotado”) a un estudiante con un CI de, digamos 130, y no admitir (y por ello etiquetar de “no superdotado”) a otro estudiante con un CI de 129; (…) ambas puntuaciones, debido al error típico de medida, son efectivamente iguales.
10. Terminemos esta discusión acerca del mito del 3-5% con una nota positiva. La capacidades que llevan a los jóvenes a estar en la parte superior de la curva normal son importantes, e incluyendo a estos estudiantes en nuestros programas estamos sirviendo a una parte adecuada de la población de personas más capaces. Pero la evidencia nos dice claramente que hay otros jóvenes que son igualmente capaces de altos niveles de logros en ambos tipos de alta capacidad.
Ante muchos temas es posible tener enfoques teóricos o prácticos diversos y no hay nada que objetar a ello. Pero esto no significa que se puedan tener enfoques que la reflexión teórica, la investigación experimental, el sentido común y la práctica experimentada durante años hacen insostenibles. Equiparar la alta capacidad con un atributo, igualarla a un CI alto y establecer puntos de corte para determinar quien ES y quien NO es de alta capacidad es inaceptable porque desde cualquiera de los puntos de vista señalados es erróneo.
Diferencia entre Superdotación, Altas Capacidades y Niños Precoces.
Finalmente señalar un patrón de temperamento o personalidad caracterizado normalmente por algunos de los siguientes factores, si bien cada niño es diferente: hipersensibilidad, afán de protagonismo o liderazgo (que, a veces, no consiguen), baja tolerancia a las críticas o cuestionamientos de sus puntos de vista, gran riqueza de vocabulario y para argumentar sus demandas, memoria excepcional, perfeccionista, muy autoexigente, sentido del humor peculiar, sofisticado.
Las Altas Capacidades suponen un nivel de inteligencia superior. En este grupo podríamos incluir a niños con un CI alrededor de 120-130. Por lo demás pueden tener, en diferente medida, las características señaladas para la Superdotación aunque serían menos pronunciadas en general.
Hablamos de Niños Precoces cuando presentan un avance significativo en algunos hitos evolutivos en un momento dado de su ciclo de desarrollo (hablan antes con mucho vocabulario, aprenden a leer con solo 4 años, etc.). Son niños que aprenden rápido y bien marcando diferencias con sus compañeros, si bien, puede que no presenten otros síntomas de altas capacidades como la creatividad o la implicación en la tarea.
En edades tempranas (menos de 6,7 años) aunque las puntuaciones obtenidas en los Test de Inteligencia estén dentro de los valores necesarios de altas capacidades o superdotación, no se puede afirmar que estos niños vayan a pertenecer en un futuro a este grupo. La razón fundamental es que los niños a estas edades experimentan todavía muchos cambios a nivel físico y psicológico, pudiendo presentar en años posteriores una normalización de sus aprendizajes respecto a su grupo de iguales. Sí que es cierto que dentro de este grupo de «avanzados» bastantes de ellos consolidarán los rasgos necesarios para confirmar sus capacidades. De todas formas esto tendrá que verificarse en edades más avanzadas (a partir 11-12 años).
Cómo son los niños con altas capacidades
- Estado de alerta inusual ya en la infancia
- Aprendices rápidos, capaces de relacionar ideas con rapidez
- Retienen mucha información y suelen tener buena memoria
- Vocabulario inusualmente amplio, uso de estructuras oracionales complejas para la edad
- Comprensión avanzada de los matices de las palabras, metáforas e ideas abstractas
- Les gusta resolver problemas que involucren números y acertijos
- En gran parte autodidactas, leen y escriben ya en su edad preescolar
- Inusual profundidad emocional, intensos sentimientos y reacciones, muy sensibles
- El pensamiento es abstracto y complejo, lógico e intuitivo
- El idealismo y el sentido de la justicia aparecen a una edad temprana
- Gran preocupación por temas sociales y políticos y por las injusticias
- Atención más prolongada, persistencia en la tarea y concentración intensas
- Preocupados por sus propios pensamientos, sueñan despiertos
- Impacientes consigo mismos y con las incapacidades de los demás o su lentitud
- Capacidad de aprender las habilidades básicas más rápidamente con menos práctica
- Hacen preguntas de indagación, van más allá de lo que se les enseña
- Amplia gama de intereses (aunque a veces extremo interés en una sola área)
- La curiosidad altamente desarrollada; preguntas ilimitadas
- Gran interés por experimentar y hacer las cosas de manera diferente
- Tendencia a relacionar las ideas o las cosas en formas que no son corrientes u obvias (pensamiento divergente)
- Agudo y a veces inusual sentido del humor, sobre todo con juegos de palabras
Si crees que tu hijo o tu alumno tiene en cierto grado muchas de estas caracteristicas, quizá sea el momento de que un especialista evalúe su capacidad intelectual. Ya sabes, el talento que no se cultiva…puede perderse. Pero para poder intervenir es preciso antes evaluar.